El Sacerdote Jesús Héctor Gallego, misionero que lucha
por la redención de los campesinos de Veraguas, después de sucesivos actos de provocación,
es secuestrado y desaparece de forma misteriosa, sin dejar rastro alguno. El régimen militar lo
consideraba una amenaza, por sus actividades cooperativas desarrolladas en
Santa Fe de Veraguas.
El asesinato del
sacerdote católico y líder de la cooperativa campesina, significó para el régimen Militar enfrentar manifestaciones de
rechazo multitudinario, en un momento en que ya finalizaba su campaña de
intimidación y asesinatos.
Reproducimos el informe de la comisión de la verdad
Jesús
Héctor Gallego Herrera. CV-DO 3 5-01
Desaparecido. Santa Fe, provincia de
Veraguas, 9 de junio de 1971.
Rostro
de la víctima
Héctor Gallego tenía 33
años de edad, de nacionalidad colombiana. Era sacerdote católico, responsable
de la Iglesia de Santa Fe, Veraguas.
Los
hechos
El padre Héctor Gallego
fue obligado por dos sujetos a que se montara en un jeep con capota blanca, la noche
del 9 de junio de 1971, según lo declaran los testigos Jacinto Peña y Clotilde
Toribio de Peña en las sumarias del caso.
Dos hombres se
presentaron a la residencia de Jacinto Peña Abrego, ubicada en la población de
Santa Fe, en la provincia de Veraguas preguntando por el padre Gallego. El
Padre contestó el llamado, lo que despertó a los esposos Peña.
Según (testigo), él no
pudo distinguir los rostros de las personas que llegaron, porque se quedó
dentro de la casa, mientras Gallego conversaba con esas personas. Pero sí
escuchó que le decían al Padre que debía acompañarlos al cuartel por orden
superior. "El Padre se negó en un principio, pero al decirle alga en voz
baja, el Padre accedió y volvió al interior de la casa a vestirse... le pidió
(al testigo) que se callara y se fue siempre con los mismos".
Tanto Jacinto como
Clotilde vieron cómo el Padre caminaba entre los dos hombres que lo llevaban y
escucharon un chillido del Padre; salieron para verlo, pero los hombres se
montaron con él en el jeep de capota blanca y salieron rápidamente del lugar. A
partir de ese momento, no supieron más de él.
Varios testimonios de
personas de Santa Fe involucran a los miembros de la Guardia Nacional,
Melbourne Walker, Eugenio Magallón y Oscar Agrazal, ya que efectuaron viajes al
lugar preguntando por el padre Gallego, en los días anteriores a su
desaparición.
Actividad
judicial
Las investigaciones del
caso las inicia, de oficio, la Procuraduría General de la República, que
comisiona al Fiscal Segundo del Circuito de Veraguas para continuarlas, y las
reasume nuevamente la Procuraduría, que posteriormente las remite a la Fiscalía
Primera Superior del Segundo Distrito Judicial, que solicita se dicte Auto de
sobreseimiento provisional, de carácter impersonal. La solicitud es acogida por
el Tribunal Superior del Segundo Distrito Judicial mediante Auto de fecha 26 de
junio de 1973.
El 23 de enero de 1990,
la Iglesia Católica solicita la reapertura de las sumarias y el Tribunal
Superior del Segundo Distrito Judicial la acoge. A partir de esta reapertura el
3 de enero de 1991, la Fiscalía Especial solicita se abra causa criminal contra
Nivaldo Madriñán Aponte, Melbourne Constantino Walker Nevans, Eugenio Nelson
Magallón Romero y Oscar Alberto Agrazal Jiménez, miembros del S-2 y G-2,
solicitud que es acogida por el Tribunal Superior del Segundo Distrito
Judicial, mediante Auto de 5 de abril de 1991.
Los señores Melbourne
Constantino Walker Nevans, Eugenio Nelson Magallón Romero (juzgado en ausencia)
y Nivaldo Madriñán Aponte, son juzgados en conciencia y condenados a quince
años de prisión cada uno, en calidad de cómplices primarios. Se les aplicó,
además, la pena accesoria de inhabilitación para ejercer funciones públicas,
también por el término de 15 años, una vez cumplida la pena principal.
El señor Oscar Alberto
Agrazal Jiménez es juzgado en derecho y absuelto de toda responsabilidad. Se
presentó una apelación contra la sentencia de condena emitida por el Tribunal,
la cual fue negada. El día 29 de noviembre de 1994, la Corte Suprema, Sala de
lo Penal, confirma la pena de 15 años de prisión emitida por el Tribunal
Superior del Segundo Distrito Judicial.
Actualmente, el señor
Eugenio Nelson Magallón permanece prófugo de la justicia, mientras que los
señores Walker y Madriñán cumplen su condena mediante depósito domiciliario por
problemas de salud.
Foto:
Archivo del Panamá América
La
Comisión de la Verdad considera:
- Hay suficientes elementos de convicción para concluir que Jesús Héctor
Gallego Herrera fue detenido por la Guardia Nacional y desaparecido mientras se
encontraba bajo custodia de ese cuerpo armado.
- Por lo tanto, puede concluirse que se cometió contra él la violación
de su derecho a la vida, consagrado en el artículo 19 de la Constitución de
1946, en el artículo 1 de la Declaración Americana de Derechos y Deberes del
Hombre y en el artículo 3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
y se violó igualmente el principio de la firma de buena fe de los convenios y
tratados, el artículo 4, sobre derecho a la vida, de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos, suscrita, aunque no ratificada, por la República de
Panamá.
Foto: Archivo del Panamá América