martes, 22 de marzo de 2011

¡Valió la pena!

Con la sensible pérdida del patriota Guillermo Ford Boyd, la Democracia Panameña pierde a uno de sus más valientes defensores. Billy, como cariñosamente lo conocemos en Panamá, demostró durante toda su vida un apego insobornable a sus principios, principios que defendió sacrificando a su familia y poniendo en peligro su vida; muchos panameños somos testigos de su historia y hemos aprendido además de principios y valores, a defender nuestros derechos. Por eso y muchas cosas más podemos decirle a Billy y a sus familiares “Billy, sí valió la pena”. Gracias Billy, por tu legado. Ahora nos toca a los que quedamos, defender la democracia alcanzada y velar por el inmarcesible imperio de la constitucionalidad.

Hago un llamado a nuestro políticos, para que sigan el ejemplo de este panameño; patriota en su máxima expresión, que gobiernen en beneficio del país y no en beneficio de sus bolsillos, que es lo que se percibe cuando vemos a diario políticos saltarines que hoy están en un partido y mañana se están inscribiendo en otro, demostrando públicamente y sin una pizca de vergüenza los pocos valores y principios que poseen.


Quiero destacar que el libro ¡Valió la pena!, escrito por Don Guillermo Ford, es una obra que debe ser leída por todos los panameños, principalmente por la juventud, ya que en él es narrada, por uno de sus protagonistas, parte de la historia vivida en las décadas del 60 al 90. Décadas de golpes de estados, gobiernos militares, represiones, asesinatos e injusticias cometidas por un grupo de panameños “juega vivos” que por amor al dinero fueron capaces de cometer todo tipo de atropellos y atrocidades.


Gracias, Billy, Valió la pena